Entre tú y yo, hay tantas rutinas y sistemas de gestión del tiempo como personas en este planeta. Y casi todos ellos van mejor o peor según cómo los adaptes a tu vida.
Estoy convencido que has usado ya diferentes estrategias para organizarte para tus exámenes. Algunos los has utilizado solamente un día, otros un poco más y otros que aún estás buscando y probando.
Mira, una de las premisas que siempre doy en mis programas es la siguiente: SIMPLIFICAR TE HACE MEJOR.
Bastantes imprevistos y ajetreos tenemos a diario como para añadir 4 apps de organización, 3 rutinas al día y 10 técnicas de gestión de tiempo.
Por eso, hoy te traigo una técnica fácil, simple y efectiva:
TIMEBLOCKING
Esta técnica consiste en planificar el día por adelantado y reservar determinados bloques de tiempo para hacer actividades concretas.
NO SIRVE hacer listas infinitas de cosas por hacer sin saber en qué hora del día lo vas a llevar a cabo.
SI SIRVE ubicar todas las actividades y tareas en horas concretas.
CONCLUSIÓN: No es solamente importa QUÉ hacer, sino también CUANDO hacerlo.
El último estudio de productividad que leí explicaba que una semana de 40h de estudio/trabajo utilizando TIMEBLOCKING equivale a una semana de 60h sin estructura ni pautas.
¿CÓMO SE HACE UN TIMEBLOCKING?
PASO 1
Elige un tiempo cada semana para organizar tus próximos días o tu próxima semana. Si no tienes tiempo para esto, ya estás entendiendo que algo sucede con tu gestión del tiempo y organización.
A veces es importante levantar la cabeza, dejar de pedalear, parar y reparar 🙂
PASO 2
Planifica todo. Todo se tiene en cuenta. Tareas a hacer, horas de estudio, número de páginas, momentos de repaso, horas de clase y/o trabajo, imprevistos. Todo lo que no esté escrito en la agenda no estará considerado en tu mente y supondrá un resbalón. Máxima atención aquí.
PASO 3
Una vez finaliza el timeblocking, coge un papel y un bolígrafo. Divide una hoja en dos. En un lado, felicítate por todo lo que has cumplido y todo lo que has hecho bien. En el otro trozo, date autofeedback y escribe todo aquello que puedes mejorar para el siguiente timeblocking que diseñas.
En medio hay muchos más mini pasos, pero vamos poco a poco. Con esto ya verás muchos beneficios.
¿QUE ME VA A APORTAR ESTO?
La cantidad de beneficios que supone aplicar de forma correcta esta técnica es infinita. Aquí te voy a contar 4 de ellos:
BENEFICIO 1: Ganarás VERDAD.
Sabrás perfectamente qué se debe hacer en cada momento y cómo está yendo cada objetivo que quieres lograr. Sabrás si vas bien o vas tarde. Lo tendrás a golpe de vista. Y si… quizás estás pensando que duele ver directamente algo que no va bien o algo que no has cumplido, pero repito, te dará verdad. Y la verdad te permite ser consciente y mejorar.
BENEFICO 2: Ganarás PRODUCTIVIDAD.
Cuando sabes qué hacer en cada momento es mucho más fácil ponerse en marcha. El cerebro solamente entiende las cosas cuando se las mostramos de forma concreta. Serás más eficiente y efectivo.
BENEFICO 3: Ganarás EQUILIBRO.
Al analizar tu día o tu semana podrás identificar si hay exceso de trabajo o exceso de ocio y te dará la posibilidad de reajustar esos bloques en base el estilo de vida que quieras tener esa semana.
Dejemos de vivir semanas dónde no tenemos ocio por tener que estudiar/trabajar y tampoco cumplimos con esa parte.
BENEFICIO 4: Ganarás MOTIVACIÓN.
Pocas cosas dan más placer que terminar una tarea y despedirte de ella. Este hecho provocará un chute de energía y ganas para machacar el siguiente bloque que tengas fijado. Y así, poco a poco, podrás entrar en un círculo virtuoso lleno de ganas de tener pequeñas victorias diarias.
Ahora ya sabes, toca ponerse a crear tu primer timeblocking con todas estas pautas y llega a tiempo a todos tus exámenes.
Y si tienes algún examen a recuperar, te aconsejo que mires este vídeo dónde explico cómo afrontar una recuperación
Antes eso si, ayúdame a difundir esta técnica enviándole este página a aquellas personas de tu entorno y así poder vivir en un mundo dónde todos organizamos mejor y afrontamos los exámenes con tiempo 🙂